La vida da muchas vueltas y, aunque ayer estuviéramos en una situación desahogada, tal vez hoy no sea así. En ocasiones resulta inevitable verse obligado a solicitar un préstamo para solucionar problemas puntuales. Pero si no cuentas con un avalista, con una vivienda en propiedad o ingresos fijos, todos los meses puede resultar realmente complicado. Para algunos colectivos profesionales hay soluciones alternativas, como los préstamos para taxistas con licencia.
¿En qué consiste? Una licencia de taxi no deja de ser una propiedad que tiene, además, un gran valor. Hoy en día, en ciudades como Madrid, pueden estar valoradas por encima de los 150.000 euros. De esta manera, una licencia de taxi es un magnífico aval, tan aceptable como pueda serlo una vivienda en propiedad.
Hay empresas especializadas en la concesión de préstamos rápidos que admiten como garantía de devolución este tipo de licencias, además de los inmuebles. Una salida más para encontrar el desahogo económico que se necesita en momentos de apuro.
En el caso particular de los taxistas, hay que tener en cuenta que los gastos que deben asumir para el desempeño de su actividad son muchos: seguros, gasolina, revisiones periódicas de los vehículos… Vehículos, por cierto, que pueden sufrir averías, a veces muy costosas, y que tienen un desgaste muy considerable.
Un vehículo destinado a un servicio de taxis no tiene una vida tan larga (en años) como uno particular y la inversión que puede suponer cambiar el coche por uno nuevo puede ser difícilmente asumible. Es aquí donde a los taxistas les puede resultar interesante acudir a una entidad especializada en préstamos rápidos. Una opción tan válida como aceptar la financiación del concesionario. ¿Cuál es la diferencia? Que los primeros apenas ponen condiciones para entregar el dinero.